La tragedia provocada por la avalancha en el Cerro López, que terminó con la vida de una montañista de nacionalidad escocesa, promete destapar una problemática de larga data: la de la falta de habilitación -y de fiscalización- de personas que desempeñan profesiones de montaña. Mientras la investigación en curso del Ministerio Público Fiscal busca definir los roles desempeñados por cada una de las tres personas involucradas en el accidente, trascendieron denuncias sobre las clases de esquí y snowboard que realizaban sin habilitación, en el Cerro Catedral, los dos sobrevivientes del alud, Augusto Gruttadauria y Christian Erausquin.

Varios instructores independientes aseguran haber realizado ante la delegación municipal en el Catedral denuncias sobre Erausquin, quien imparte clases a turistas sin siquiera contar con el pase para utilizar los medios de elevación. Pero las denuncias caen en saco muerto: los instructores habilitados aseguran que el municipio no lleva adelante ningún tipo de fiscalización sobre las personas que ofrecen y brindan clases. Las quejas también se han elevado a Capsa, la empresa concesionaria del centro de esquí, aunque la firma alega no tener poder de policía y solo se limita a retirar de las instalaciones a Erausquin por no tener pase.

Un empleado de Capsa retirta a Erausquin del centro de esquí.

El presidente de la Asociación Argentina de Instructores de Ski y Snowboard (Aadides), Martín Bacer, confirmó a este medio que Erausquin no es un profesional reconocido por la institución y que jamás realizó alguno de sus cursos. Gruttadauria, comentó el dirigente, rindió el ingreso para el curso de Instructor Nivel 1 pero lo desaprobó. 

Del mismo modo, profesores de esquí de la Universidad del Comahue consultados por BRC afirmaron no tener registro de Erausquin.

Denuncias reiteradas

En un grupo de Whatsapp del que participan más de 370 instructores de esquí y snowboard los comentarios en torno a la actividad Erausquin fue uno de los dos temas que monopolizaron la discusión durante la actual temporada de invierno. Decenas de fotos y videos compartidos allí dan cuenta de que no encuentra reparos por parte de las autoridades para ejercer una profesión para la que no está habilitado. En ese grupo todos lo conocen como “Truchán”.

Los registros tomados por los instructores lo muestran mayoritariamente dando clases de snowboard, casi a diario. Aunque también se lo ha visto dando clases de esquí, sin el equipamiento propio de ese deporte (por ejemplo, enseña esquí con equipo de snowboard, aseguran).

Enseñando esquí.

Entre los profesionales que participan del debate predomina la indignación. Es que para poder trabajar, los instructores que se desempeñan de forma independiente -sean egresados de Aadides o de la Universidad del Comahue- abonan un pase especial cuyo precio ronda los 1.500 dólares por temporada. Además, pagan una habilitación comercial a la Municipalidad y deben presentar constancia de Ingresos Brutos, Monotributo y título, entre otras cuestiones administrativas.

Estos requisitos son componentes que, entre otros, inciden en el precio de las clases, que ronda aproximadamente los 50 dólares por hora. Sin embargo “Truchán”, afirman, realiza competencia desleal y ofrece sus servicios por debajo del precio de mercado.

Testimonios

“Conocí al alumno… es cordobés 🤦🏽‍♂️ 70 Lucas una hora y media y truchan aconseja no pagar el pase y te enseña por donde colarse”, posteó un instructor de snowboard en un mensaje que compartió el 22 de agosto. Quejas como esta abundan en ese grupo.

También se compartió allí el audio de un supuesto mensaje de “Truchán” a un alumno en el que le ofrece “entrar gratis” a las pistas, lo cual disminuye el gasto para el cliente pero supone un elemento con el que los instructores habilitados no pueden competir.

El mensaje compartido por un supuesto alumno.

Son muchos también quienes aseguran haberlo denunciado ante las autoridades municipales, sin suerte. “Llamé y mandé mensajes y nunca me dieron pelota pero creo que hay alguna denuncia de temporadas anteriores”, le comentó a BRC un instructor que prefirió mantener el anonimato. Este medio intentó comunicarse telefónicamente con la delegación Catedral, pero no logró ser atendido.

En más de una ocasión han sido los propios instructores quienes le han cuestionado personalmente sus prácticas. Siempre en vano.

La investigación sobre la avalancha

Vale la pena aclarar que este relato no sugiere ni busca inducir a creer en la existencia de algún tipo de vínculo entre las actividades no habilitadas que Erausquin realiza en el Catedral con lo sucedido en el Cerro López. Tan solo describe una práctica extendida que lo tiene como a uno de sus exponentes. Como se menciona en ese grupo de Whatsapp, “Catedral está lleno de truchos”.

De todos modos, dar clases de esquí o de snowboard en una montaña -con lo que implica estar en la naturaleza, en la nieve, en terrenos con pendiente, con clima cambiante y muchas veces en situaciones de hielo o tormenta, por ejemplo- implica siempre un riesgo para los clientes. Hacerlo sin habilitación ni formación los vuelve aún más vulnerables.

Salvando las diferencias entre las distintas montañas, la investigación judicial que lleva adelante la fiscala Betiana Cendón tiene puntos de conexión. La pesquisa se centra en “la posible conducta criminal o lo que haya podido generar que una persona quede expuesta a condiciones de la naturaleza, como sería en el caso de Bariloche, que implica avalanchas o algún otro tipo de circunstancias en la que exista alguien responsable de una conducta. En función de ello tenemos una persona fallecida y otra con lesiones graves”. 

La funcionaria del Ministerio Público Fiscal compartió un audio en el que sostiene: “Entonces tenemos que investigar si alguna de estas personas incorporó o introdujo alguna causa eficiente que derivó en que otra persona esté lesionada y haya una persona fallecida. El objeto (de la investigación) es tendiente a verificar esta conducta. En función de ello se hizo informe de autopsia, se relevaron cantidad de testimoniales, se hizo un allanamiento, se secuestraron los dispositivos telefónicos y dispositivos tecnológicos para verificar si existe algún tipo de conducta de una persona, como por ejemplo un guía de montaña o quien asumió ese rol”.

Tal como se informó ayer, la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM) informó a través de un comunicado que “de las tres personas arrastradas por la avalancha ninguno es guía de montaña profesional habilitado en Argentina”.