El joven cordobés que permaneció sepultado en la nieve durante más de 12 horas, Augusto Gruttadauria, fue trasladado en helicóptero desde el Cerro López e ingresó esta mañana, poco después de las 9 horas, al Hospital Zonal Ramón Carrillo, consciente y sin riesgo de muerte, tras el rescate llevado adelante por la Comisión de Auxilio del Club Andino Bariloche (CAB). Fue el desenlace de una historia que tuvo en vilo a montañistas y a la comunidad en general, después de que ayer se conociera que tres personas habían quedado atrapadas por una avalancha.
El secretario técnico del hospital, Víctor Parodi, confirmó en declaraciones a medios locales que Gruttadauria estaba “lúcido y orientado”, y precisó que poco antes del mediodía seguía “en proceso de recuperar la temperatura corporal”.
Gruttadauria fue una de las tres personas que fueron arrastradas por la avalancha que se desató ayer por la tarde en el Cerro López. Por el lugar en el que quedó enterrado, en la parte alta del desprendimiento, inicialmente el equipo de rescate no lo encontró y lo dio por desaparecido. Pero poco antes de las 4 de la madrugada logró comunicarse telefónicamente con la línea 911, pidió ayuda y dio su posición en el terreno.
Milagro y rescate
Los primeros en llegar al lugar fueron Julián López, Gaspar Lamuniere y Juan Pablo Villagra, los mismos tres guías de alta montaña que el día anterior habían visto caer la avalancha y encontraron los dos primeros cuerpos. Habían quedado de guardia en la montaña y su rol fue clave, según explicó Martín Raffo, uno de los miembros la Comisión de Auxilio (CAX) del CAB que esta mañana realizaron el rescate. Fueron estos guías los que sacaron al joven del lugar en el que estaba atrapado y le realizaron los primeros auxilios.
Un equipo de nueve personas de la CAX acudió de inmediato a la zona del accidente y entró en contacto con el joven cordobés, quien estaba consciente e hipotérmico. “Se llegó a complementar la búsqueda que hicieron los guías de montaña, con sondaje, binomios caninos y demás”, relató Raffo en diálogo con el programa Nada Personal, de Radio con Vos Patagonia.
El día anterior “no hubo chance y no la iba a haber (de encontrar a Gruttadauria) ya que estaba a unos 600 metros más arriba del depósito” de nieve, señaló Raffo. Esta mañana, de vuelta en el lugar, “tuvimos que evaluar en muchos momentos el riesgo que estábamos corriendo. Había mucha pendiente y chances de posible sobreavalancha”, relató.
El esquiador “estaba lúcido, con un poco de dolor en algunos lugares. Pero por todo lo que pasó, no se puede creer el estado en el que estaba”, continuó el médico y rescatista.
Gruttadauria “estuvo sepultado completamente. Con un puño logró hacer un hueco para obtener oxígeno. Nunca pudo sacarse los esquíes y eso fue lo que lo dejó enterrado”, siguió Raffo, y describió que junto con la CAX había miembros de Gendarmería, Parques Nacionales y el Ministerio Público Fiscal”, que trabajaron en equipo para gestionar lo necesario para el rescate.
Debido a la urgencia del caso se solicitó apoyo aéreo, por lo que un helicóptero perteneciente a la empresa IBEX arribó desde San Martín de los Andes para trasladar a la víctima al centro de la ciudad. “Si no hubiésemos tenido helicóptero creo que igual hubiese llegado en buenas condiciones abajo. Aunque el rescate iba a ser muy técnico y muy expuesto para todos lo que participaron”, consideró Raffo.
La avalancha
El desprendimiento de nieve tuvo lugar a las 17.15 del miércoles, según informó la CAX, cuando las tres personas practicaban esquí fuera de pista en una de las laderas del Cerro López. La magnitud de la avalancha fue D3 (muy grande) que, como referencia, son aquellas que tienen la fuerza suficiente como para enterrar y destruir un automóvil.
Los tres guías de montaña que presenciaron el alud fueron los primeros en acudir en ayuda de los deportistas y dieron aviso a los grupos de rescate, que arribaron alrededor de las 19.30. Antes lograron desenterrar a dos de las tres personas involucradas.
Una de ellas falleció en el accidente. Según trascendió en medios locales, se trataría de Andrea Marshall, una montañista escocesa de 27 años con experiencia en distintos centros de esquí. El otro, un residente en Bariloche de unos 50 años aproximadamente, fue encontrado ileso aunque con hipotermia. Si bien no se brindaron detalles de manera oficial, fuentes del rescate indicaron que su nombre es Cristian.
Según informó Parodi este jueves, este primer sobreviviente fue ingresado al hospital y “se le hicieron los estudios correspondientes y una interconsulta con salud mental por lo ocurrido”.
Pese a que se le recomendó pasar la noche internado, el paciente se negó. “Nos parecía que por lo que había vivido ameritaba que permaneciera en observación pero ante su negativa nada pudimos hacer”, declaró Parodi al diario El Cordillerano.
Mientras tanto, la CAX continuó con las tareas de rescate, sin obtener resultados. Dadas las condiciones de riesgo del lugar para los rescatistas, por protocolo se tomó la decisión de frenar la búsqueda hasta que las condiciones fueran seguras. Tras el llamado de Gruttadauria al 911, la búsqueda se reactivó de forma inmediata.
En tanto, el Ministerio Público Fiscal inició una investigación en un caso que podría ser declarado como homicidio culposo si se confirma que los turistas estaban siendo acompañados por un guía de montaña que no habría tenido en cuenta los riesgos de avalancha que se habían informado.
Por su parte, esta tarde la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM) informó a través de un comunicado que “de las tres personas arrastradas por la avalancha ninguno es guía de montaña profesional habilitado en Argentina”.