Trabajadores de una empresa del grupo Pecom (Pérez Companc) que desarrollan una de las partes de la línea de alta tensión Alipiba II protestaron este miércoles en el inicio de la Ruta 23, en Dina Huapi, por la suspensión de decenas de empleados. Según señalaron, la empresa se queja de que hace meses que el gobierno nacional no le paga las certificaciones de avance.
La obra en la que trabajan es la del tendido de una línea de 132 kV desde la represa de Alicurá, para reforzar el abastecimiento de energía eléctrica de Bariloche y Dina Huapi.
“Hoy nos encontramos con una lista de 40 trabajadores que fueron suspendidos” por 20 días, lo que “para nosotros lo mismo que si estuvieran despedidos porque no ingresa en ningún hogar de los compañeros la quincena”, denunció el secretario General de la filial Bariloche de la Uocra, Nicanor Espinoza.
“Lo que está diciendo la empresa es que ya hace varios meses que no se pagan las certificaciones”, explicó el dirigente, y dijo que hasta ahora la firma se estaba solventando con otros proyectos que el grupo Pecom tiene en Neuquén, pero que se han paralizado.
Si las cosas siguen así, analizó Espinoza en diálogo con Nada Personal, la semana que viene “seguramente sean otros 20 más” los cesanteados. Y si se suspende la obra, “más de 100 trabajadores se van a quedar sin su fuente laboral”.
La obra
Alibaba II surgió por la necesidad de ampliar el sistema de abastecimiento eléctrico de la zona cordillerana, tras constatar que el constante crecimiento de Bariloche llevó al sistema actual, Alipiba, a operar en valores cercanos al límite.
La nueva línea de alta tensión, que prevé también incorporar a Villa La Angostura al interconectado nacional, “proveerá, a su vez, de energía eléctrica sustentable en cantidad y calidad suficiente a Bariloche y Dina Huapi, desde un segundo punto, a través del Sistema Argentino de Interconexión (SADI)”, anunció el año pasado el gobierno provincial, al licitar las obras.
Los trabajos están en marcha desde hace un año, y ya “hace aproximadamente dos a tres meses” que la empresa está avisando que “si no le arregla la Nación las certificaciones que se le están adeudando, va a parar. Obviamente, esto genera una preocupación importante”, manifestó el titular de la Uocra local.
En este escenario, los trabajadores decidieron en una asamblea manifestarse para que “escuchen desde el Gobierno y para que no se paralice la obra”.
En las últimas semanas la empresa comenzó a llevarse las oficinas móviles y otros bienes que había alquilado, lo que hizo aumentar la preocupación de los trabajadores.
Este desarrollo “es importante para los trabajadores, para que mantengan su fuente de trabajo”, destacó Espionaza. Y agregó que también “es una obra muy importante para nuestra ciudad, por la capacidad de energía” que aportará y su contribución a solucionar el problema recurrente de los cortes de luz.