El debate sobre el regreso de la elección de la Reina de la Nieve llegó al Concejo Municipal. Este miércoles, una semana después del ingreso de un petitorio en el que la Multisectorial de Mujeres y Disidencias reclamó no dar lugar al concurso, el secretario de Turismo Sergio Herrero brindará a las y los ediles la visión del Ejecutivo barilochense sobre el tema. La reintroducción del certamen al que la ciudad decidió dejar de lado hace ocho años unificó miradas entre concejalas, representantes de posturas partidarias diversas.

La citación de Herrero provino desde el que quizás no era el lugar más esperado. “Planteé llamarlo porque no estoy de acuerdo con el tono de los dichos del secretario en relación a las opiniones que tuvo el colectivo de mujeres que hicieron la presentación de la nota”, sostuvo Samanta Echenique, representante de Juntos por el Cambio. 

La edil aclaró en diálogo con BRC que no comparte del todo la mirada de género que está plasmada en el petitorio. Y que no está en contra de la elección de “la embajadora”, porque considera que es una representante de la ciudad. Con todo, “no estoy a favor en absoluto de la cosificación de la mujer”, señaló.

Dada la importancia que generó el debate, “sería prudente que el Ejecutivo escuche todas las campanas y en base a las expresiones de todos, después tome la decisión que considere mejor para la ciudadanía barilochense”, afirmó Echenique.

Desde otros espacios representados en el Concejo consideran que el concurso es un mecanismo de “reproducción de violencia simbólica” y que su vuelta representa “un retroceso para la ciudad”, que incluso entra en conflicto con la Ley 26.485 de Protección Integral de las Mujeres.

El origen de la controversia

La Reina de la Nieve se eligió entre 1971 y 2016, cuando Bariloche se sumó a una iniciativa nacional contra la violencia simbólica implícita en los concursos de belleza. Hubo también concursos en 2017 y 2018, pero a las ganadoras -que para entonces debían acompañar su postulación con una propuesta social- se las designó “embajadoras”. Sin embargo, la reintroducción de la elección de la reina fue parte de la plataforma de campaña del intendente Walter Cortés, quien proponía reforzar las tradiciones barilochenses.

La elección de la reina en 1988.

El debate volvió a instalarse fuertemente en los últimos días, luego de que la Multisectorial de Mujeres y Disidencias presentara un petitorio en el que se solicita “no dar lugar al Concurso de Elección de la Reina de la Nieve”. El pedido se fundamenta en la “no reproducción desde el propio Estado municipal de prácticas que constituyen en sí mismas, violencia simbólica, cosificando los cuerpos de las mujeres, además de promover determinados estereotipos de ‘belleza’”.

Roxana Ferreyra, concejala por Nos Une Río Negro (NURN) y firmante del petitorio, recordó que “Bariloche adhiere con una ordenanza a la ley 26.485, que es la ley que busca prevenir y erradicar la violencia de género”. Entre distintas definiciones (violencia física, psicológica, sexual) la norma habla de violencia simbólica como “aquella que busca estereotipar las actitudes físicas” y que lo que en el fondo genera es “desigualdad y discriminación”, le dijo a BRC. 

“Esto es violencia. Y sobre todo cuando el secretario de Turismo nos dice que el concurso está abierto para mayores de 18 años y, si son menores, tienen que ir con la firma del padre”, continuó la edil justicialista, y cuestionó el hecho de que sea el propio Estado el que “está promocionando este tipo de concursos”.

VER: Debates pendientes y reiterados. Hoy toca: reinas de belleza

“Intentaremos que el concurso no prospere”

Según Ferreyra, más allá de las distintas posiciones partidarias hay un “pensamiento unánime: que (la vuelta de la elección) sería un retroceso para nuestra ciudad”.

En la misma línea Natalia Almonacid, representante de Juntos Somos Río Negro (JSRN) y también firmante del petitorio, consideró que reinstaurar el concurso de belleza “genera muchísimos retrocesos para nuestro colectivo”. 

“Volver otra vez a un concurso de esta naturaleza no es el camino que buscamos”, dijo la concejala a BRC, y aseguró: “Intentaremos que por lo menos el concurso de la Reina de la Nieve no prospere”.

Herrero dijo la semana pasada que la idea del Ejecutivo respecto de la elección de la reina es algo “mucho más profundo que la parte física y todo lo que puedan poner sobre tela de juicio”, y afirmó que se busca que las participantes sean empáticas, divertidas y en lo posible, representativas de algún barrio. 

Sin embargo, la edil de JSRN cuestionó que “el secretario de Turismo no ha manifestado cuáles son los parámetros objetivos sobre otras cualidades que no sean las que implican o reproducen la violencia simbólica”. 

La bajada de antorchas, una celebración tradicional de la Fiesta de la Nieve.

Tanto Almonacid como Ferreyra coinciden en la defensa de la Fiesta de la Nieve y destacan en ella otras tradiciones en las que se reconoce el espíritu local, como el concurso de hacheros, la competencia de mozos y los desfiles.

Pero “acá estamos hablando de otra cosa: de valorar lo físico por sobre otras virtudes”, cuestionó la concejala de NURN. “Y no entendemos muy bien cómo sería esta elección, porque cuando el secretario de Turismo dice que no van a poner los cuerpos en ropa interior, queremos saber cuáles son los valores que se van a premiar, realmente no queda claro”. 

Entonces, continuó, “me parece que esas son por lo menos las respuestas que esperamos de parte del secretario de Turismo”.