Los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Neuquén, Rolando Figueroa, presentaron hoy una nota formal al gobierno nacional reclamando “la transferencia de responsabilidades de mantenimiento y operación” de cuatro rutas nacionales. Aludieron a la “crítica situación” de esos caminos, sobre los que “no se observa ninguna acción concreta por parte del Estado Nacional” para resolver la situación.

En una misiva enviada a la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), los mandatarios solicitaron la provincialización de las rutas 22, 151, 231 y 242, a las que consideraron “vitales para el desarrollo económico, industrial, turístico y social de la región del Comahue, así como para la integración de ambas provincias”.

Así lo describió el gobierno rionegrino en un comunicado en el que aludió al “estado de abandono en el que se encuentran estas carreteras”, que “está generando graves consecuencias, tanto en términos humanos como económicos”.

Los motivos

“El deterioro de las vías ha provocado un aumento alarmante de accidentes de tránsito, con un número significativo de víctimas fatales cada año”, señala el comunicado. Y agrega que “la situación está generando un cuello de botella logístico que afecta el desarrollo de importantes sectores económicos, especialmente la actividad petrolera en Vaca Muerta”.

Los gobernadores destacaron que “a pesar de las promesas incumplidas y proyectos inconclusos durante décadas, no se observa ninguna acción concreta por parte del Estado Nacional para resolver esta situación”, y destacaron que ante esta falta de respuesta, la intervención de las provincias es “indispensable e impostergable”.

En ese maco, Weretilneck y Figueroa propusieron la transferencia de “responsabilidades de mantenimiento y operación de estas rutas” a las direcciones provinciales de vialidad de Río Negro y Neuquén, respectivamente. Esta sesión, indicaron, se complementaría con “un esquema de financiamiento público y/o privado”, que permita garantizar la conservación y mejora de las carreteras.

También subrayaron la “importancia estratégica de estas rutas para el desarrollo regional”, y mencionaron la “urgente necesidad” de tomar medidas “para mejorar la infraestructura vial y estimular la economía regional” en beneficio de los habitantes de las dos provincias patagónicas.

“Como Gobernadores Patagónicos, estamos convencidos de que el desafío y la oportunidad que significan estas rutas para la región del Comahue, Vaca Muerta y el comercio internacional, exigen repensar y replantear estratégicamente el diseño de las mismas, favoreciendo la vinculación con otras regiones, integración con Chile y las zonas portuarias rionegrinas. Todo en función prioritaria de los intereses de rionegrinos y neuquinos. Y, fundamentalmente, facilitando y potenciando la fuerza del propio sector privad”o, se lee en el documento oficial.

Las rutas reclamadas

  • Ruta Nacional 22: Desde el kilómetro 0 -en el límite este con La Pampa (Río Colorado)- hasta su intersección con la rotonda de Cipolletti, rotonda inclusive, con la Provincia de Río Negro. Además, desde el límite con la provincia de Río Negro (tercer puente) hasta su finalización en el empalme con la Ruta Nacional N° 40 en la localidad de Zapala, con la Provincia del Neuquén.
  • Ruta Nacional 151: Desde la rotonda de Cipolletti hasta el límite con la Provincia de La Pampa (kilómetro 149,74), con la Provincia de Río Negro.
  • Ruta Nacional 231: Desde su nacimiento en el empalme con la Ruta Nacional N° 40 en cercanías de Lago Espejo hasta su finalización en el límite con Chile (Paso Cardenal Samoré), con la Provincia del Neuquén.
  • Ruta Nacional 242: Desde su nacimiento en el empalme con la Ruta Nacional N° 40 en la localidad de Las Lajas, hasta el límite con Chile (Paso Pino Hachado), con la Provincia del Neuquén.