La relación entre el Municipio y el Soyem volvió a tensarse. Trabajadores del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales se movilizaron esta mañana hacia el Centro Cívico en rechazo del aumento salarial del 25% ofrecido por el Ejecutivo barilochense y a la espera de una respuesta a su “contrapropuesta”, que implica una recomposición del 30%.
“Pedimos que el Ejecutivo pueda avanzar un poco más con el pedido de paritaria. Estamos pidiendo un 10% en mayo, 10% en junio y 10% en julio. Las negociaciones están abiertas”, resumió en declaraciones a BRC la titular del gremio municipal, Brenda Morales, quien marchó al frente de una nutrida columna de trabajadores.
“Presentamos a la Delegación de Trabajo la contrapropuesta de la Asamblea y estamos esperando la respuesta del Ejecutivo y allí veremos entre todos qué vamos a hacer”, continuó la dirigente.

El pedido de aumento de 30% en tres tramos fue criticado por el intendente, Walter Cortés, quien cuestionó el “montón de beneficios” que tienen los empleados municipales y les atribuyó una “posición muy liviana de la responsabilidad de trabajar”. Además de considrar “exagerada” la pretensión del gremio, anunció que se le descontará el día a los empleados que no trabajen.
“Ellos dicen que es una asamblea y una movilización, pero quien no va a trabajar se le descontará el día”, sentenció el jefe comunal.
Ida y vuelta entre Cortés y el Soyem
Cortés recordó el aumento que a poco de asumir su gestión acordó con el Soyem para el primer trimestre del año, que comtempló también una recategorización general. “Les aumenté el sueldo ni bien llegué, los recategoricé, los puse en valor. Y ahora por dos o tres puntos de diferencia, me muestran los dientes”, dijo en declaraciones a la prensa, y señaló que los municipales “toman una medida exagerada para lo que nosotros estamos ofreciendo, acorde a la inflación, incluso por encima”.
Más allá del reclamo salarial, el intendente afirmó respecto de los trabajadores públicos que “hay una posición muy liviana de la responsabilidad de trabajar”, y dijo que “da vergüenza andar por las calles llenas de pozos, cuando nosotros desde el gobierno ponemos todo el empeño para mejorar la ciudad”.
Los empleados municipales “tienen un montón de beneficios que otros trabajadores de la actividad privada no tienen”, disparó el intendente, y en sintonía con el tiempo político nacional, fundamentó: “No podemos gastar más de lo que nos ingresa. Si ellos quieren marchar o hacer paro, que lo hagan, ya que están en todo su derecho. Pero que sepan que acá el único perjudicado es el pueblo que es quien paga los sueldos”.
“Él sabe bien lo que es la lucha de los salarios. Sabe del derecho de los trabajadores a poder hacer asambleas, el de poder reunirse, el de poder votar y el de poder seguir con las mesas de diálogo”, le respondió la titular del Soyem.
“Las mesas de diálogo no las cierra el Ejecutivo, hay una intermediación en la Delegación de Trabajo y allí nos estamos reuniendo, por eso estamos esperando la respuesta del Ejecutivo”, continuó, y dijo que los próximos pasos en el reclamo los va a decidir la asamblea luego del cuarto intermedio.