El paro general convocado por la CGT, con el apoyo de las dos CTA y movimientos sociales, mostraba muy este jueves una ciudad con poca actividad. No circulaba el transporte urbano de pasajeros, no había atención en los bancos, muchos locales permaencían cerrados y en líneas generales se veía poca gente circulando por las calles del centro.
Convocada bajo las consignas «La Patria no se vende» y «Pará la mano», la segunda medida de fuerza general y nacional contra las políticas económicas y laborales del gobierno nacional tuvo una fuerte adhesión de gremios y organismos locales. En el centro se vehían persianas bajas y calles desiertas.
Uno de los sectores que a nivel nacional mostró desde la previa mayor acompañamiento a la medida fue el del transporte. En esta línea, desde la representación local de Unión Transportes Automotor (UTA) habían anticipado que los colectivos dejarían de circular desde las 00 hs de este jueves.
Organismos públicos
En cuanto a los organismos públicos, el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (Soyem) -que había avisado que sólo se mantendría una guardia mínima operativa por emergencia climática- informó hoy que «el paro nacional tuvo un alto acatamiento en las dependencias municipales de Bariloche».
«Luchamos por salarios dignos y empleos con derechos laborales», destacó el gremio en un comunicado. Y subrayó: «decimos basta de hambre, despidos y tarifazos. Los derechos se defienden… La patria no se vende».
En consonancia, las delegaciones municipales paermanecen sin atención al público y tampoco prestan servicio los agentes del Estacionamiento Medido.
En tanto, ATE adhirió a la convocatoria en los organismos públicos de todos los órdenes: nacionales, provinciales y municipales.
Según afirmó esta mañana el titular de ATE a nivel nacional, Rodolfo Aguiar, «el paro de ATE promedia 97% de adhesión en todo el país».
«Tiene que quedar claro que los estatales no paramos por deporte, que vamos a la huelga empujados por el Gobierno. Su política económica, la reducción de los salarios reales y los despidos son solo algunas de las causas de nuestra decisión de parar», publicó en su suenta de X.
Educación y salud
En cuanto a la educación, y pese a que el Consejo Escolar de Bariloche anunció que las escuelas abrirían sus puertas más tarde que lo habitual, se esperaba que entre los docentes la adhesión al paro fuera importante. UnTER fijó su posición al adherir al paro «en defensa de los derechos de la clase trabajadora, contra el avance de las políticas neoliberales y el ajuste de los gobiernos nacional y provincial».
A través de un comunicado, el gremio rechazó la media sanción de «la Ley Ómnibus y la eliminación de derechos que este proyecto conlleva en materia laboral, previsional, tributaria y de soberanía nacional, conquistados a lo largo de la historia».
Además reclamó por la Paritaria Nacional Docente, el financiamiento educativo, el pago del Fondo de Incentivo Docente (Fonid), un aumento de emergencia de las jubilaciones, contra los tarifazos, el impuesto a las ganancias, el ajuste, los despidos y en rechazo al DNU 70/23.
También se sumaron a la medida de fuerza los trabajadores nucelados en la Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (Asspur), lo que afectaba la atención en el Hospoital Ramón Carrillo y en centros de salud.
Vuelos
Por otra parte, se esperaba que el paro afectara sensiblemente el arribo y salida de vuelos. Según informó Aerolíneas Argentinas, la medida de fuerza implicaba en todo el país la cancelación de 191 vuelos. «Esta medida afectará a cerca de 24 mil pasajeros», indicó la empresa.
«Del total de personas afectadas por esta medida, cerca de 18 mil tenían viajes programados en vuelos de cabotaje, 3 mil en regionales y otros 3 mil en internacionales. Unos 8 mil pasajeros ya habían realizado cambios voluntarios de fechas, por lo que los 15 mil restantes podrán modificar sus pasajes sin cargo hasta 7 días posteriores a la fecha del paro», detalló en un comunicado.
Y abundó que de esos 191 vuelos cancelados, 162 son «de la red de cabotaje, 27 regionales y 2 en rutas internacionales de largo alcance».
La respuesta del Gobierno
Desde el gobierno nacional intentaron minimizar el paro y presionaron a empresas de transporte y a trabajadores públicos con descontar el día a quienes adhirieran. Con el argumento oficial de que se trata de una medida político-partidaria, fue el propio presidente Javier Milei el que impulsó a través de las redes sociales la consigna «Yo no paro».
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, opinó en declaraciones televisivas que «no hay acatamiento al paro», y en su particular análisis señaló que los trabajadores no estaban pudiendo ir a trabajar por falta de transporte público.
Su mirada parecía contradictoria a la del secretario de Transporte, Franco Mogetta, para quien pese a la sólida adhesión de las organizaciones del sector, circulaban hoy un «40 por ciento de colectivos» respecto de un día normal.
El funcionario afirmó que el Gobierno le «va a descontar el día a las empresas que no presenten servicio», porque «tiene que haber un servicio mínimo» de transporte y «están dadas las condiciones» de seguridad para hacerlo.
Por su parte, el vocero Manuel Adorni abonó durante su conferencia de prensa matutina la tesis del paro «político». «Es un paro netamente político, que daña y le complica la vida a la gente; y es un paro inentendible», manifestó.
Ayer había advertido a los trabajadores estatales: «El que no va a trabajar, no cobra».