Mientras el gobierno provincial reorganiza la Secretaría de Turismo tras la reciente salida de Marcos Barberis, el empresariado de Bariloche le pidió a la administración de Alberto Weretilneck el desarrollo de políticas públicas que le permitan al sector elaborar planes a largo plazo y tener estabilidad, en un contexto en el que la situación económica del país se traduce en “temporadas más cortas con una retracción de la demanda muy marcada”.

Entre las prioridades locales de la industria destacan el estado de la ruta al aeropuerto, la deuda que la Provincia mantiene con el Ente Mixto de Promoción Turística (Emprotur) y la conformación de un equipo con profesionales que quieran permanecer en el Estado. También les gustaría que el área tuviera rango de Ministerio, para contar con mayor presupuesto y recursos en general.

El presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche, Néstor Denoya, llevó el planteo a una reunión realizada el último fin de semana con Fabián Gatti, designado ministro de Gobierno, Transporte y Turismo de Río Negro.

Primer acercamiento

Durante una reunión “amable, con una buena predisposición tanto de la Provincia como nuestra para el trabajo en conjunto”, se planteó “la agenda que trabajamos hace mucho tiempo y que sale de la Cámara y de sus instituciones, que es básicamente planes a largo plazo, que es lo que nos genera a nosotros una estabilidad”, sostuvo Denoya. 

“Y sobre todo le di un poco el panorama de lo que estamos viviendo hoy, que es un poco el regreso a la década del 90, con temporadas más cortas, con una retracción de la demanda muy marcada”, afirmó el empresario en una entrevista con Radio con Vos Patagonia, en la que aseguró que para capear la situación “necesitamos estar básicamente todos juntos, alineados”. 

La deuda que la Provincia mantiene con el Emprotur asciende a unos 800 millones de pesos, según publicó a finales de agosto el diario Río Negro. En este sentido, Denoya dijo que le planteó a Gatti “la importancia de los fondos anticíclicos”, necesarios para los momentos en que sobrevienen crisis como las que hoy atraviesa la Argentina. 

En el encuentro también se puso el foco en cuestiones como “el estado general de la ruta al aeropuerto y la necesidad de poner en marcha la ley de infraestructura, que la tenemos y un poco es como que no termina nunca de arrancar”. 

De nombres y políticas

“Hace mucho tiempo que nosotros no nos sentamos en ninguna mesa proponiendo nombres”, afirmó Denoya respecto de los candidatos a suceder a Barberis, quien anunció su alejamiento tras la reciente reorganización del Gabinete provincial.

“Lo que nosotros siempre charlamos son las políticas públicas y los presupuestos que van a sostener. Y el armado de los equipos, porque vos necesitas profesionales que se queden en el Estado. Así cuando hay un traspaso de un gobierno al otro, esa famosa segunda línea que tienen los ministerios se pueda retener para no arrancar todo de cero”, agregó.

Si bien asumió que el sector siempre prefiere “a una persona que sea de la industria, que conozca, que cuando te sentás sepa de qué estamos hablando”, hizo mención -y aclaró que lo hacía a título personal- a la “excepción” que significó el exministro Matías Lammens. 

“Tenemos una experiencia con el que para mí fue el mejor ministro de Turismo que hemos tenido, que fue Matías Lammens, una persona que no conocía nada de turismo. Sin embargo, armó un equipo que nos hacía bailar, digamos, y después de la catástrofe de la pandemia nos llevó hacia lo que fue el Previaje, que fue la mejor política pública que tuvimos a nivel nacional”. 

La situación de Bariloche

Como el país en general, la realidad del turismo no atraviesa en estos días su mejor etapa. “A Bariloche la mueve la clase media”, que significa “el 80%” de las visitas. Esta parte de la población “es la que nos empuja, la que nos viene fuera de temporada. Y esta gente no solo no está viajando, sino que está viendo dónde queda parada después de todo este reacomodamiento”, señaló el empresario. 

Por eso, consideró, “es un momento para tener mesas de diálogo entre esas instituciones que nos atraviesan desde hace tantos años, como puede ser un Ministerio o el Emprotur. Que estemos sentados todos”. Desde su punto de vista “no hay nada que pueda hacer el Estado sin consultarnos y no hay nada que podamos hacer nosotros sin ir de la mano del Estado”.

En este escenario cobra mayor relevancia un pedido histórico del sector. “Bariloche siempre le pide a la Provincia que esto tiene que ser un ministerio. Por la cantidad de puestos de trabajo, por lo que genera, por lo que significa impositivamente para la Provincia. Nosotros realmente hemos caído a un lugar que estamos incómodos, se lo hemos hecho saber al gobernador y espero que prontamente la industria vuelva al ministerio”.