Una multitud pocas veces vista en los últimos años, según coincidían muchos participantes, se movilizó desde la esquina de Onelli y Moreno hasta el Centro Cívico, donde los organizadores debieron comenzar con el acto previsto antes de que la marcha terminara de atravesar las arcadas de la icónica plaza local.

Los manifestantes, en su gran mayoría jóvenes que entonaron cánticos en defensa de un futuro que el Gobierno parece querer negarles con el congelamiento de fondos, se encolumnaron detrás de las autoridades de las universidades nacionales con presencia en la ciudad, que marcharon al frente: la de Río Negro y la del Comahue, la UTN, el Instituto Balseiro y el Conicet Patagonia Norte.

También caminaron el trayecto de 10 cuadras columnas de la CGT Zona Andina, ATE y la CTA, entre otros gremios y asociaciones sociales, culturales y profesionales barilochenses.

Ante un Centro Cívico colmado de personas que desafiaron el frío que se registraba a las 19 hs, y con la presencia del intendente Walter Cortés y otras autoridades locales, la jornada finalizó con la lectura de un documento elaborado por los organizadores.

Los manifestantes bajando por Moreno.

Un reclamo en todo el país

Las grandes y medianas ciudades del país, donde están afincadas la mayoría de las 57 universidades nacionales, vieron congregarse multitudes que salieron a las calles y a las plazas para aunar su voz en defensa de la educación y la ciencia públicas. Y en contra de “la licuadora y la motosierra” que la administración encabezada por Javier Milei aplica al sistema universitario argentino.

Integrantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), rectores y demás autoridades, docentes, no docentes, estudiantes, investigadores, científicos, trabajadores de sectores de la producción y de servicios, estudiantes de establecimientos secundarios, familiares y allegados, dirigentes gremiales y políticos, movimientos sociales y “ciudadanos de a pie” alimentaron las columnas de manifestantes que, en cada cabecera provincial, tuvo la Marcha Nacional Universitaria. Los organizadores estiman que participaron un millón y medio de personas por fuera de CABA.

El epicentro tuvo lugar en la Ciudad de Buenos Aires, donde se estima que fueron 800 mil los manifestantes que colmaron el Congreso y la Plaza de Mayo, y desbordaron las calles aledañas.

Al canto de “La UBA no se vende, la UBA se defiende”, una masiva columna de esa universidad partió de la plaza Houssay y recorrió las avenidas Córdoba y luego Callao hasta llegar a la Plaza Congreso, en medio de un importante despliegue de fuerzas de la Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y Policía de la Ciudad, según una crónica de Somostelam.

Columnas de docentes y estudiantes de otras casas de estudio públicas del conurbano bonaerense –como Moreno, San Martín, Avellaneda, entre otras- y de la ciudad de La Plata llegaron caminando a la ciudad de Buenos Aires y en tren a las estaciones de Constitución, Once y Retiro para sumarse a la marcha, en tanto que las líneas de subte también se vieron colapsadas de gente.

Docentes, no docentes, autoridades, investigadores y estudiantes universitarios protagonizaron la inédita marcha nacional, con eje en la Plaza de Mayo, pero con replicas en todas las provincias del país, con paro nacional y jornadas de protesta, en defensa del sistema universitario y científico público argentino.

BRC - Información y noticias de Bariloche