El recorte del gasto público a nivel nacional está afectando de manera sensible el trabajo científico que se desarrolla en Bariloche y la zona. Investigaciones aplicadas con impacto en la sociedad, que nutren a sectores o instituciones como Intecnus, la Comisión de Energía Atómica, la industria cervecera local o INTA, entre otros, están cortadas por falta de financiamiento. “Estamos sin poder comprar insumos, sin poder comprar materiales, sin poder pagar nada para poder desarrollar los proyectos de investigación”, graficó Celeste Ratto, directora del Centro Científico Tecnológico Conicet Patagonia Norte. 

La situación afecta a las investigaciones en todas las disciplinas, aunque es en los laboratorios y en las ciencias más experimentales donde más se siente, explicó Ratto, y señaló que además del desfinanciamiento de organismos científicos tampoco se están distribuyendo partidas provenientes de instituciones internacionales que ya estaban asignadas a proyectos específicos.

¿Dónde está el financiamiento?

Un estudio publicado a comienzos de septiembre por el Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación, elaborado con datos oficiales, reveló que en agosto hubo una caída real de más de 40% interanual en la ejecución del presupuesto destinado a los organismos que conforman el extinto Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Uno de esos organismos es la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación Científica, que constituye la principal fuente de financiamiento de los investigadores del Conicet. Los problemas en esta dependencia se suceden desde diciembre y se intensificaron en marzo, con la renuncia de todos los miembros de su directorio. Bajo la conducción de Alicia Caballero, la falta de ejecución es una constante.

“A nosotros durante este año no nos están pagando los financiamientos y los proyectos de investigación que hemos ganado, que estábamos ejecutando y que se financian no con dinero propio del Estado, sino a través de líneas de crédito internacional como las del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”, cuestionó Ratto en una entrevista radial

Ese dinero está en el país desde diciembre, afirmó la politóloga, y dijo que se corre el peligro de que el BID “reclame ese dinero y nos saque ese financiamiento definitivamente”. 

¿Cómo investigar sin fondos?

Para mostrar cómo el recorte afecta a la investigación, Ratto puso como ejemplo que su equipo de investigación está haciendo una encuesta en todo Río Negro. “No tenemos ahora para pagar a los encuestadores. Pero todo el resto a lo mejor ya lo teníamos pagado, entonces lo vamos a hacer igual, vamos a salir a encuestar nosotros”. 

Esta desinversión pública se siente más en laboratorios y ciencias experimentales, que requieren reactivos que en general se producen en el exterior y hay que importarlos. Y “cuando se empiezan a terminar los reactivos, digamos, los diferentes elementos que uno utiliza para esos experimentos, ahí es cuando empiezan a frenarse” la investigación.

En general, señaló la directora, “la investigación aplicada tiene que ver con un montón de impactos en la sociedad, desde investigación médica” que se hace con Intecnus junto con la Comisión Nacional de Energía Atómica, “desarrollando máquinas, mejorando los tratamientos oncológicos, mejorando los tratamientos de diagnóstico… Sin financiamiento, eso no se puede hacer, básicamente”.

Destinos similares tienen investigaciones que se realizan en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). “Muchas de esas cosas se hacen con elementos que tenemos que traer desde afuera, o por ejemplo, equipamiento que para poder arreglarlo tenés que comprar piezas afuera. Y todo eso está cortado”.

Foto: Mariela Fernández – Conicet.

Clima de época

Este recorte se lleva adelante de la mano de una hostilidad manifiesta por parte del Gobierno hacia el sistema científico en general. “Nos sentimos totalmente defraudados ante un presidente que te está denostando todo el tiempo, que está diciendo que somos ñoquis, que está diciendo que no valemos la pena”, manifestó Ratto, y dijo que la comunidad científica está “enojada” y “frustrada, porque uno dedica un montón de cosas, una vida, básicamente, a hacer lo que hacemos”. 

“Nosotros estamos súper orgullosos” de trabajar no solo para el sistema productivo “sino de dar soluciones en general a diferentes problemáticas que tiene nuestra sociedad, para poder mejorarla, y ese es el compromiso cuando estás en Conicet, porque estás apostando a eso”. 

Pese a los agravios y descalificaciones, señaló Ratto, desde las instituciones científicas “se ha elegido no responder a esas provocaciones, porque básicamente son provocaciones, por las formas en que fueron dichas y demás”.