Un día después de que el Soyem denunciara la existencia de una crisis sanitaria en el servicio de sanidad animal, el Municipio anunció que el servicio de castraciones para perros y gatos de la Dirección de Zoonosis volverá a funcionar desde el próximo lunes.

“Luego de finalizar con los trámites correspondientes ante los organismos competentes, el servicio se ha podido normalizar”, informó el Ejecutivo local en un comunicado.

Las castraciones, según detalló, se realizarán de lunes a viernes de 8 a 13 horas en la Dirección de Zoonosis (San José 130, en el barrio Ñireco). Los interesados pueden acercarse al área o comunicarse a través del teléfono 4426262 o al correo electrónico sanidadmunibariloche@gmail.com.

El Municipio recordó que las castraciones se realizan de forma gratuita y sin costo alguno para el vecino. “El objetivo sigue siendo combatir la superpoblación de perros y gatos en la ciudad, y así prevenir problemas mayores”, señaló.

El servicio de quirófano había sido suspendido por el Senasa en mayo, tras la renuncia del profesional que ejercía la jefatura en el área. Asimismo, se había prohoibido el uso de ketamina hasta la designación de un responsable legal.

La denuncia del Soyem

El reestablecimiento del servicio fue anunciado un día después de que el gremio de empleados municipales denunciara una “crisis sanitaria en el servicio de Sanidad Animal de la Municipalidad Bariloche”. El Soyem publicó un comunicado con una sucesión de hechos que, desde su mirada, derivaron en el “colapso en el sistema”.

En esta línea, esto comenzó al principio de la gestión del intendente Walter Cortés, con la designación al frente del área de Sanidad Animal de Marcela Castillo, “alguien que no es profesional veterinario y que demostró serias dificultades en la gestión del personal”, lo que “trajo serias consecuencias en la prestación del servicio”.

Foto: Municipalidad de Bariloche

“En primer lugar, generó inconvenientes en el equipo de trabajo al desarticular procesos que cotidianamente sostenían el servicio”, lo que derivó en la renuncia del profesional veterinario que cumplía funciones como jefe de quirófano y su posterior baja como Director Técnico para el Senasa.

Tras esa salida, relató el gremio, el organismo nacional le bloqueó a Sanidad Animal el uso de ketamina hasta que no hubiera un nuevo profesional a cargo en el sistema. Así, “el área municipal en cuestión no puede utilizarla, no puede realizar cirugías y, nuevamente, no puede llevar a cabo las castraciones”.

También mencionó una sucesión de situaciones de maltrato laboral que habrían llevado a integrantes del equipo de quirófano y administración a hacer uso de licencias, las cuales -consideró el Soyem- “no fueron tomadas por voluntad propia de los afectados”.

La respuesta del intendente

Tras las medidas dispuestas por el Senasa, la Intendencia nombró a fines de mayo a una nueva veterinaria para poder reestablecer el uso del quirófano y el empleo de ketamina, lo que ahora permitiá la vuelta del servicio.

El intendente, Walter Cortés, cuestionó que al comenzar su gestión “en Zoonosis faltaban frascos de ketamina. Manejaban así un esquema de remedios que también sirven para hacer drogas sintéticas”. Y criticó también el uso extendido de licencias en el área, motivo que lo llevó a contratar a la nueva responsable.

“¿No quieren trabajar? Listo, se incorpora a otro más. Lo lamentable todo esto, que mientras ellos están con certificados médicos, el pueblo le tiene que pagar con sus honorarios. Le tiene que pagar el salario. Por eso me quejo yo, porque acá hay una mala costumbre”, sostuvo Cortés ayer, en delcaraciones radiales.

“Si vos hacés cargo al veterinario, el veterinario se enferma. Después se enferma la ayudante. Después se enferman los dos auxiliares. Después se enferman los otros dos, y bueno, tenés un boicot, porque no puede ser que todos se enfermen a la vez”, siguió.

Esas licencias, analizó, llevaron a paralizar el quirófano y consecuentemente los servicio de castraciones y vacunación.