La Marcha Federal Universitaria copó las calles del centro barilochense. Una multitud se movilizó esta tarde en defensa de la educación pública, los fondos para investigación y la recomposición salarial de docentes. Y se manifestó en contra del anunciado veto presidencial a Ley de Financiamiento Universitario.

Con punto de inicio en la esquina de Onelli y Moreno, una nutrida marea humana de más de seis cuadras de largo caminó hasta el Centro Cívico enarbolando banderas, grandes pancartas y también pequeños carteles elaboradas a mano, con marcador, en los que se leían consignas de lo más ingeniosas.

En la esquina de Mitre y Beschedt se sumó a la movilización un grupo de tambores, que encabezó la marcha y le puso ritmo al último tramo del camino.

Estudiantes, docentes, trabajadores y vecinos en general, con mucha presencia de familias, fueron parte de esta segunda marcha federal, que tuvo una convocatoria similar a la realizada en abril.

“Estoy acá porque soy docente universitario, soy barilochense, me eduqué en la educación pública, me pude formar en la educación pública. Estoy acá porque estoy convencido de que la educación cambia la realidad de las personas”, señaló Leroy, docente de la Universidad del Comahue.

“La educación pública en Argentina es uno de los grandes valores que tiene nuestro pueblo y permite que alguien que nació pobre, como es mi caso, tenga la posibilidad de volverse un profesional y cambiar su vida realmente”, agregó.

Para Eugenia, fotógrafa, “la educación pública tiene que ser para todos y todas. No es un privilegio sino un derecho, y todos y todas tenemos que acceder a estudiar”.

Por su parte Manuel, docente en la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Río Negro, se acercó a participar “en defensa de la universidad pública, de los estudiantes, de los institutos, de los investigadores, de la extensión universitaria, en defensa de los derechos de la educación”.

Si el presidente veta la ley, consideró, puede pasar “que progresivamente vayamos perdiendo el alcance de todas las herramientas que supimos conseguir con tantos años, que se pierda la ciencia y la tecnología, el conocimiento, las publicaciones, los trabajos, y que cada vez haya más problemas para las generaciones que vienen”.

Erwin, empleado bancario, vino a acompañar a la educación pública, como todos. Hoy le toca a los docentes, a la Universidad Pública, y mañana nos tocará a nosotros, a los jubilados”. 

“Estuve en la Universidad Pública, no terminé, pero acompaño. O sea, mañana pueden ser mis nietos, mis hijos, todos”, evaluó Erwin, y cerró: “No tenemos que pensar en el individualismo, tenemos que dejar eso de lado. Tenemos que pensar en todos”.

BRC - Información y noticias de Bariloche
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